¡Hola! Aquí estoy con una nueva entrada, en este caso trata sobre las fotos faceless.
Antes que nada, si no sabes lo que son, te lo resumo rápidamente. Son fotos en las que no se muestra la cara del retratado. Y, ¿por qué digo que están poco extendidas y no dan popularidad? Porque nada más hay que darse una vuelta por las redes sociales para darse cuenta de que eso es así.
Bien, es cierto que lo primero que nuestro cerebro y nuestra vista buscan en un retrato son los ojos. Es el punto que nos atrae al observar una foto. Y eso, en una foto faceless, no es posible. Por lo tanto, hay que intentar centrar la atención en otra cosa.
Pero lo bueno de una foto faceless es que te permite, como fotógrafo, centrar la atención del espectador en lo que tu decidas. Por ejemplo, hacia qué lugar mira el sujeto o dónde dirige la mirada. Igualmente podemos centrar la atención sobre un objeto, por ejemplo, una flor. Así mismo, podemos hacerlo centrándonos en una acción o en un momento.
Como ejemplo, puedes ver la foto de la página principal. Mi hija estaba oliendo una flor, y yo quise destacar el detalle de las motas de tierra que tenía en su nariz, después de haber estado escarbando en la tierra. Podía haber hecho esa misma foto, pero desde más atrás, y desde un punto de vista más bajo. Habríamos visto una foto totalmente diferente, igualmente sería mi hija oliendo una flor, pero nos habríamos perdido ese detalle.
Puedes ver más fotos faceless en mi Galería.
Además, yo tengo otro motivo para hacer estas fotos faceless. No soy partidario de exponer a mis hijos, o a menores en general, en las redes sociales. Hablo de publicar sus fotos en un medio que podría hacer que estén ahí para siempre.
¿Y si ellos, cuando crezcan, me preguntasen por qué hay tantas fotos de ellos en internet? ¿Qué podría yo responder? Es algo que puede que muchos no se hayan planteado, pero a mí me supone un dilema. Tengo muchas fotos de ellos donde se les ve la cara, como puedes imaginar. Mi archivo fotográfico está lleno de ellas. Pero he decidido no publicarlas.
Ojo, esto no es una crítica a quien sí lo hace. Hay fotos espectaculares en las redes. Simplemente es una decisión personal que cada uno toma.
Pero también hay una pega. Que las fotos faceless «no venden» en las redes sociales. No siempre son tan atractivas visualmente para el espectador. No todo el mundo entiende por qué no se le ve la cara, si un ángulo donde se les viese sería una «mejor» foto. A mí, personalmente, no me supone un problema, pero estoy seguro de que hay gente a quien la presión de obtener más «me gustas» o «likes» les está llevando a publicar fotos que no son las que querrían publicar.
Para terminar esta entrada, me gustaría agradecerte una vez más que te hayas pasado por aquí y hayas empleado un poco de tu tiempo. Si te animas a probar con más fotos faceless, puedes etiquetarme en tus publicaciones, o enviarme un mensaje para así pasarme a verlas.
Y, como siempre digo, si tienes cualquier pregunta, duda o consulta, que creas que yo puedo solucionarte, ponte en contacto conmigo. Y si solo quieres charlar un rato, hazlo también, seguro que será un rato ameno.
Recuerda estar atento a la página y a mis redes, próximamente inauguraré un apartado sobre formación que quizás te interese.
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¡Hasta pronto!